Encontraron muerto a un hombre en su casa y la causa dio un giro repentino: detuvieron a su empleada doméstica
Lo que comenzó como la investigación por causales de muerte, terminó con una imputada por homicidio. Otras tres personas fueron arrestadas, pero poco después recuperaron su libertad.
Hace poco más de dos meses, Adrián Marcelo Monteiro, un hombre de 51 años, fue encontrado sin vida en su casa de Córdoba. Enseguida se empezó a investigar su caso para determinar las causas del deceso y finalmente este martes la causa dio un giro inesperado: la Justicia ordenó imputar a su empleada doméstica por homicidio.
El presunto crimen ocurrió el 27 de marzo en una vivienda de la localidad de La Plaza, en el valle de Traslasierra. Fue el hijo de la víctima quien llegó hasta el domicilio luego de no poder contactarse con su padre y lo encontró tendido en el piso, ya sin vida.
Desde ese momento se activó un proceso de investigación que hasta ahora se había mantenido bajo reserva. Finalmente, este martes el Ministerio Público Fiscal informó que una mujer de 29 años quedó detenida como principal sospechosa del homicidio.
La acusada trabajaba como empleada doméstica en la casa del hombre. Días atrás, en medio de distintos operativos, fue arrestada junto a otras tres personas, incluida su pareja. Todos están imputados por encubrimiento agravado.
Entre los elementos incautados durante los allanamientos se encuentra el celular de la víctima, considerado una prueba clave por los investigadores.
La reciente imputación por homicidio contra la mujer representa es el primer gran avance en la causa a más de dos meses del fallecimiento de Monteiro. Aunque no se descarta que haya más personas implicadas en el caso, no hubo más detenciones.
Los otros tres imputados fueron liberados, pero, según indicaron las autoridades, se evalúa el grado de participación que habrían tenido en la alteración o destrucción de evidencia posterior al crimen.
La fiscal Lucrecia Zambrana, de la Fiscalía de Primer Turno de Villa Dolores, a cargo de la causa, dispuso una serie de medidas que incluyeron allanamientos, entrevistas a testigos y peritajes sobre elementos secuestrados en el lugar del crimen. Allí trabajaron en conjunto la Brigada de Investigaciones de San Javier y la Comisaría de La Paz fue clave para el avance de la pesquisa.