La Inteligencia rusa señala que la doctrina nuclear actualizada de Rusia excluye su derrota

La actualización de la doctrina nuclear de Rusia, aprobada el 19 de noviembre por el presidente del país, Vladímir Putin, prácticamente excluye la posibilidad de una derrota del país en el campo de batalla, afirmó el director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR), Serguéi Narishkin.

"Los ajustes anunciados por Vladímir Putin devalúan en gran medida los esfuerzos de EEUU y la OTAN por infligir 'una derrota estratégica' a nuestro país, y la ampliación prevista de la lista de motivos para el uso de armas nucleares excluye de hecho la posibilidad de derrotar a las Fuerzas Armadas rusas en el campo de batalla", declaró Narishkin en una entrevista con la revista rusa Natsionalnaya Oborona (Defensa Nacional).

Además, el establecimiento de una arquitectura de seguridad euroasiática podría ser una opción al callejón sin salida de la guerra nuclear a la que la élite de la OTAN lleva al mundo, sostuvo Narishkin.

"Las tentativas del bloque occidental de sembrar el caos y la discordia en Eurasia solo fortalecen la determinación de Rusia y sus socios regionales para poner orden. Parece que el establecimiento de una arquitectura de seguridad euroasiática es la salida más acertada del callejón de la guerra nuclear, a la que las élites euroatlánticas obsesionadas con la confrontación empujan al mundo", enfatizó.

Según remarcó el responsable de la inteligencia rusa, esta idea la comparten no solo en Asia.

"Esto lo entienden también las fuerzas sanas en Europa que en el contexto de la censura total no se deciden por ahora llamar a las cosas por su nombre", indicó.

Narishkin subrayó que el mundo es testigo del auge histórico de la macroregión auroasiática que hoy por hoy aporta la mayor parte del crecimiento de la economía mundial.

"Precisamente Eurasia alberga muchos de los centros de desarrollo no occidentales más activos del mundo multipolar y les une el interés común por una cooperación y estabilidad que beneficien a todos", puntualizó.

El 19 de noviembre, Putin firmó un decreto por el que se aprueba la doctrina nuclear actualizada del país que establece, entre otras cosas, que un ataque masivo al país, incluyendo un ataque con misiles de crucero y drones, podría generar una respuesta nuclear.

Según Putin, la nueva redacción de la doctrina considera como un ataque conjunto a Rusia la agresión de cualquier país no nuclear en la que participe o que se lleve a cabo con el apoyo de un Estado nuclear.

Además, Rusia considera las armas nucleares como un medio disuasorio y su uso una medida extrema, mientras la política estatal en el ámbito de la disuasión nuclear es de "carácter defensivo" y tiene por objetivo garantizar la protección de la soberanía y la integridad territorial del país.

En este sentido, resalta el documento, Rusia se reserva el derecho de utilizar armas nucleares "en respuesta al uso de las de destrucción masiva contra ella o sus aliados".

La nueva redacción de la doctrina repasa los principales peligros militares con la capacidad de convertirse en amenazas bélicas para Rusia, cuya neutralización podría implicar el uso de armas nucleares.