Israel intensificó sus bombardeos en Líbano y Gaza
Más de 20 personas murieron en ataques en el sur y este del Líbano, y al menos 15 palestinos fallecieron en un bombardeo a un hospital.
El ejército israelí intensificó este miércoles sus ataques contra Hezbolá en el Líbano, donde al menos 23 personas murieron en las últimas 24 horas, y en la Franja de Gaza, donde un bombardeo contra un hospital en el norte del territorio palestino dejó al menos 15 muertos. En Israel, dos personas fallecieron tras el lanzamiento de una veintena de cohetes desde Líbano, mientras que al menos seis personas resultaron heridas en un presunto ataque palestino.
La ofensiva en Líbano
Según datos del Ministerio de Salud Pública del Líbano, además de los 23 muertos, se registraron 80 heridos en el país. Las zonas más afectadas son el sur, con 12 muertos y 37 heridos, y Becá, en el este, con siete muertos y tres heridos. En la gobernación de Nabatié, en el sureste del país, se confirmaron dos muertos y 34 heridos; en Baalbek-Hermel, un muerto y dos heridos; y en Monte Líbano, cuatro heridos más.
A este balance, hay que sumarle que luego la cartera de Sanidad anunció en un comunicado que al menos cuatro personas murieron y otras 10 resultaron heridas en un bombardeo israelí que tuvo como objetivo un departamento residencial que acogía a familias desplazadas por la guerra en la ciudad de Wardaniyeh.
Wardaniyeh se encuentra al norte de Sidón, la localidad más al norte de la línea marcada por el río Awali y a partir de la cual el Ejército israelí advirtió hace dos días a las poblaciones costeras evitar ir a la playa o salir a navegar ante una posible operación marítima. Hasta el momento, esta población no había sido blanco de ataques israelíes, que fueron aumentando su alcance desde el inicio de la campaña de bombardeos masiva contra el sur y el este del Líbano, pero también contra los suburbios sur de Beirut conocidos como el Dahye.
El Gobierno libanés estima en 1,2 millones las personas que abandonaron sus hogares debido a los ataques israelíes, que devastaron principalmente el sur del país, donde Israel está llevando a cabo una operación terrestre que enfrenta la resistencia del grupo chiíta Hezbolá. Gran parte de estos desplazados acudieron a segundas residencias, pisos de alquiler o abandonaron el país, mientras que las autoridades aseguran que más de 181.000 se registraron en albergues habilitados por el Gobierno en todo el Líbano.
Bombardeos en Gaza
Mientras tanto, en la Franja de Gaza, al menos 15 palestinos murieron en un bombardeo israelí contra el campamento de refugiados del hospital Al Yamin Al Sayed de Yabalia, en el norte del territorio, que en estos días sufre una intensa operación de las fuerzas armadas. El hospital Al Awda de Yabalia recibió 18 heridos en el hecho, según comunicó a la agencia de noticias EFE su director en funciones, Mohamed Salha, quien asegura que el centro atacado servía de refugio para miles de palestinos.
Las incursiones israelíes continuaron en los alrededores de los principales hospitales del norte de Gaza, el Kamal Adwan, el Indonesio, el Al Awda y el propio Al Yamin Al Sayed, sometidos todos a órdenes de evacuación y donde en la mañana los hospitalizados superaban los 300, entre ellos 80 en cuidados intensivos. La Defensa Civil gazatí informó en una nota que la mayoría de los heridos fueron trasladados al hospital Kamal Adwan.
Poco después del ataque, los servicios de emergencias recuperaron cinco cadáveres más en Yabalia, estos provenientes de un ataque de la aviación contra la vivienda de una familia identificada como Bahader. Por su parte, la Media Luna Roja informó de tres muertos y 25 heridos, incluidos niños, contra una escuela que albergaba a personas desplazadas en la zona de Yabalia al Balad.
Tras los ataques, la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) anunció en un comunicado la evacuación de siete de sus escuelas que servían como refugio a personas desplazadas en diferentes zonas del norte de la Franja de Gaza. Cómo consecuencia de esta ofensiva, solo quedan operativos dos de los ocho pozos de agua que alberga el campo de refugiados de Yabalia, informó la UNRWA.
Ataques en Israel
En lo que respecta a Israel, dos personas murieron en la localidad de Kiryat Shmona, en el norte de Israel, después de que el Ejército israelí identificara el lanzamiento de una veintena de cohetes desde Líbano. Las fuerzas armadas aseguraron más tarde en otro comunicado haber destruido la lanzadera de cohetes desde la que se perpetró el ataque.
Las víctimas de los disparos, un hombre y una mujer de unos 40 años de edad, fueron encontradas inconscientes y con heridas de metralla, según el servicio de emergencias israelí Magen David Adom (MDA). Además, un chico de 16 años fue herido por fragmentos de la intercepción de un cohete de Hezbolá en el norte de Israel, dijo el MDA. El chico se encuentra en estado moderado.
En Hadera, al menos seis personas resultaron heridas, dos de gravedad, en un presunto ataque palestino con arma blanca, donde el atacante, neutralizado por la Policía tras intentar huir en motocicleta, realizó apuñalamientos en al menos cuatro lugares diferentes. El servicio de emergencias informó que los heridos fueron trasladados al hospital, y la Policía calificó el incidente como un ataque terrorista. El medio israelí Ynet identificó al atacante como Ahmed Jabarin, un árabe israelí de 36 años de edad. Se trata del tercer ataque palestino en suelo israelí en los últimos diez días.
El pasado 1 de octubre, al menos siete personas murieron en un ataque palestino en Tel Aviv, en el que dos atacantes utilizaron un fusil de asalto y un cuchillo para llevar a cabo la matanza. El domingo, una joven policía de fronteras murió y otras diez personas resultaron heridas en un tiroteo en la estación central de autobuses de Beer Sheva, en el sur de Israel, perpetrado por un árabe israelí que fue neutralizado por los agentes.
Diálogo entre Biden y Netanyahu
Al compás de los diferentes ataques en Medio Oriente, Estados Unidos advirtió al Gobierno de Israel de que no puede haber una ofensiva en Líbano que se parezca a la de la Franja de Gaza, donde murieron ya más de 42.000 personas y alrededor de 97.700 resultaron heridas. "Digo muy claramente que no debería haber ninguna acción militar en Líbano que se parezca a Gaza y que tenga un resultado que se parezca a Gaza", señaló el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, en una rueda de prensa.
Miller respondió así a una pregunta de un periodista sobre las declaraciones del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, quien había asegurado el día anterior que habría una larga guerra que traería destrucción y sufrimiento similar al que vive Gaza si sus ciudadanos no se deshacen de Hezbolá.
En otra rueda de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, informó que el presidente estadounidense, Joe Biden, y Netanyahu mantuvieron una llamada telefónica directa y productiva y que ambos líderes trataron una serie de asuntos, sin llegar a confirmar detalles. Previamente, altos cargos habían indicado a medios estadounidenses que la conversación se centraría en los planes de Israel para responder al ataque que Irán lanzó el 1 de octubre sobre su territorio con cerca de 200 misiles.
La portavoz indicó que la llamada duró unos 30 minutos. Según el diario The Times of Israel, que cita una fuente de la oficina del premier israelí, hablaron 50 minutos. Antes de la rueda de prensa de Jean-Pierre, la Casa Blanca anunció en un breve comunicado que la vicepresidenta Kamala Harris, candidata demócrata para las elecciones del próximo 5 de noviembre, participó en la charla.
Ni la oficina del primer ministro ni la Casa Blanca divulgaron por ahora el contenido de la conversación, que fue el primer intercambio entre Biden y Netanyahu desde el 21 de agosto, antes de que aumentaran las tensiones entre Israel con Hezbolá e Irán en las últimas semanas.