Inundaciones en el sur de Brasil: Ríos aumentan su caudal y continúa la catástrofe
Las persistentes lluvias en el sur de Brasil provocan un aumento en el caudal de los ríos, empeorando la situación de las inundaciones que ya han dejado más de 140 muertos y cientos de miles de desplazados.
La región sur de Brasil se enfrenta a una crisis sin precedentes debido a las constantes lluvias torrenciales que han causado estragos en los últimos días.
Este domingo, el caudal de los ríos volvió a aumentar tras nuevas precipitaciones, empeorando aún más la situación de las inundaciones que han afectado a más de dos millones de personas.
Según informa la Defensa Civil de Río Grande do Sul, prácticamente todos los grandes ríos del estado están experimentando un incremento en su nivel de agua.
El río Guaíba, que había mostrado una leve disminución el sábado, volvió a elevar su caudal debido a las fuertes lluvias, alcanzando niveles superiores a los cinco metros, lo que ha provocado desbordamientos en algunas zonas.
Las inundaciones históricas en la región ya han cobrado la vida de al menos 143 personas, dejando además 806 heridos y 131 desaparecidos. Más de 619.000 personas han tenido que abandonar sus hogares ante el avance de las aguas, generando una situación de emergencia humanitaria.
La preocupación se extiende a otras áreas afectadas como la ciudad de Muçum, que enfrenta nuevas crecidas del río Taquari, y la ciudad de Pelotas, donde la alcaldesa ha lanzado un llamado urgente a evacuar las zonas de riesgo ante la posibilidad de inundaciones.
El Instituto Nacional de Meteorología advierte que las lluvias intensas continuarán en las próximas horas, con pronósticos de más de 100 mm de agua por día en algunas regiones. Existe un alto riesgo de nuevas inundaciones, desbordamientos de ríos y deslizamientos de tierra, especialmente en el noreste del estado.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su solidaridad con las personas afectadas por la tragedia y anunció la liberación de fondos para la reconstrucción del estado.
Sin embargo, la urgencia persiste mientras las condiciones climáticas adversas continúan afectando la región y aumentando el sufrimiento de quienes han perdido todo debido a estas catastróficas inundaciones.