El FBI reveló que frustró un nuevo atentado contra Donald Trump que provendría desde Irán

El presidente electo Donald Trump sobrevivió a un atentado en plena carrera hacia la Casa Blanca luego de una severa falla de los servicios de seguridad.

El Departamento de Justicia de los Estados Unidos informó este viernes que logró frustrar un atentado contra el presidente electo Donald Trump. En un comunicado difundido esta mañana, el fiscal general Merrick Garland aseguró que investiga a un hombre vinculado a la Guardia Revolucionaria que tenía planeado asesinar a Trump antes de las elecciones celebradas el martes pasado.

Según explicó Garland el hombre fue identificado como Farhad Shakeri, de 51 años, a quien el régimen iraní le encargó "dirigir una red de socios criminales para impulsar tramas de asesinato de Irán contra sus objetivos, incluyendo el presidente electo Donald Trump".

Shakeri es un afgano residente en Teherán que pasó una década en la cárcel en Nueva York, donde conoció a sus socios, antes de ser deportado y que es un "miembro activo" de la Guardia Revolucionaria. Las autoridades estadounidenses estiman que en la actualidad se encuentra en Irán.

El Departamento de Justicia asegura que Shakeri participó voluntariamente en una conversación telefónica con el FBI, a los que aseguró que el 7 de octubre pasado le encargaron preparar un plan para matar a Trump en la semana siguiente, pero que nunca pensó en preparar ese plan "en el marco de tiempo propuesto por la Guardia Revolucionaria", sin que quede muy clara esa contradicción.

Si Shakeri no tenía listo ese plan por entonces, como aseguró que era su caso, la milicia iraní pondría en pausa su misión hasta después de las elecciones porque creían que Trump las perdería y que "después sería más fácil" asesinarlo, agregó.

El FBI detuvo además a otras dos personas: Carlisle Rivera y Jonathon Loadholt, de 49 y 36 años respectivamente. Se trata de ciudadanos estadounidenses que fueron arrestados en la ciudad de Nueva York acusados de colaborar con el gobierno iraní a vigilar a un norteamericano de origen iraní.

Rivera y Loadholt hicieron su primera comparecencia ante el tribunal el jueves y ahora se encuentran detenidos a la espera de juicio. Ante la consulta de la prensa, los abogados que llevan el caso decidieron no hacer declaraciones.

La acusación contra Shakeri se produjo después de que en septiembre pasado la campaña de Trump informara que funcionarios de inteligencia de los Estados Unidos habían advertido al entonces candidato "sobre amenazas reales y específicas por parte de Irán con el objeto de asesinarlo".

"Hay pocos actores en el mundo que supongan una amenaza tan grave para la seguridad nacional de Estados Unidos como Irán", afirmó el fiscal general Garland en un comunicado y agregó: "no toleraremos los intentos del régimen iraní de poner en peligro al pueblo estadounidense".

A su vez el director del FBI, Christopher Wray, señaló que "el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica ha estado conspirando con criminales y sicarios para atacar y eliminar a estadounidenses en suelo estadounidense, y eso no será tolerado. Gracias al arduo trabajo del FBI, sus mortales planes fueron frustrados".